Una de las cosas que más nos gusta de Lisboa es su autenticidad y falta de pretensiones, y Alfama es la exaltación de esta premisa.
Alfama ©Jose Ignacio Soto – stock.adobe.com
La falta de poses convierte a Alfama en un lugar auténtico, con rincones escondidos y recovecos donde vale la pena perderse para disfrutar de sus miradores y fachadas.
Alfama es uno de los barrios de Lisboa más tradicionales, pero también uno de los que más cambió con el aumento del turismo. Hace unos años atrás se sentía más castizo y humilde, hoy en día el mercado del alojamiento local ha renovado muchas casas que se encontraban deterioradas y ahora sus habitantes de toda la vida se dividen las calles con quienes visitan solo por unas noches y quieren experimentar amanecer en sus callejuelas de ventanas con ropa colgada al sol.

Su nombre viene del árabe, al-hammã, que significa «fuente». Debajo de su suelo corrían manantiales de agua que alimentaban las fuentes repartidas por todo el barrio y a donde sus habitantes se dirigían a abastecerse de agua. Esas fuentes son conocidas localmente como chafarizes y todavía se encuentran en el barrio.

Es uno de los barrios de Lisboa que mejor sobrevivió al devastador terremoto de 1.755. Aquí vivieron judíos, cristianos y musulmanes.
Sigue siendo una zona de Lisboa con mucha cultura y tradición y al recorrerle te sentirás en una aldea dentro de la ciudad.
Come en sus restaurantes, visita el comercio local y prepárate para hacer las fotografías más bonitas del viaje.
Con el alojamiento, la situación es muy particular. Hay algunos hoteles, pero no son de fácil acceso ni son baratos. Si te quieres quedar en esta zona, también puedes considerar alquilar un apartamento.

Fado en Alfama
Alfama es conocido por ser la cuna de la música tradicional portuguesa conocida como Fado. Un género popular de melodías melancólicas, con letras sobre el mar, el amor y la cotidianidad de los trabajadores.
La música en Alfama es una característica inexorable del lugar. Es normal ir caminando por sus calles y escuchar Fado saliendo de las ventanas, acompañado el sonido por el olor de la sardina a las brasas en sus restaurantes.
Una buena forma de vivir Alfama y el Fado en todo su esplendor, es visitando durante la fiesta de los Santos Populares (específicamente el «Santo Antonio» el 13 de Junio). Si no tienes ésta oportunidad, entonces es una buena idea ir a alguna de sus tascas a escuchar fados, o mejor aún, si tienes la posibilidad, asiste a una cena con espectáculo de fado en vivo.
Definitivamente un lugar con un encanto muy diferente a los de otras ciudades y barrios europeos.
Cómo llegar a Alfama
Puedes llegar caminando desde la Baixa, usar el metro (línea azul) hasta la estación Santa Apolonia y luego subir hasta Alfama, o puedes hacer el recorrido del Tranvía 28 desde la Baixa.